• Los niños de asfalto (parte I)

    Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza

                                                                                                    Rousseau

    Durante 120.000 años, niños y adultos vivieron en contacto íntimo con los bosques, los ríos, el mar, y las montañas. Pero la invención de la agricultura propició la aparición de ciudades y de una clase dirigente alejada de la naturaleza. A lo largo de los siglos posteriores, las personas se han autorrecluido progresivamente en las ciudades.

    La crisis ambiental planetaria, caracterizada por la contaminación, el cambio climático y la desaparición de ecosistemas y especies ha crecido al mismo tiempo que los niños dejaban de jugar al aire libre.

    castillo_allmaeque_1964Hasta no hace mucho, los chicos tenían acceso libre a parques, descampados, arroyos y límites entre el campo y la ciudad, con poca o ninguna restricción. Podían encontrarse chicos de edades similares interactuar con el medio. Cualquier oportunidad de acercarse a la vida silvestre, fuera un gran árbol o un charco con renacuajos, era aprovechada. Actualmente viven controlados en todo momento, y constreñidos entre paredes y vallas. Han visto reducido su territorio y su libertad, de manera que la infancia se ha convertido en una especie de prisión donde los niños están desconectados del entorno natural.

    La tendencia a realizar actividades en lugares cerrados cada día es mayor, dadas las características de las grandes ciudades, que no ofrecen espacios adecuados y seguros para que los niños jueguen libremente.

    La cultura del miedo se ha apoderado de los padres y los niños ya no pueden moverse ajenos a su mirada vigilante. Según las encuestas, el 80 por ciento de los padres con hijos de tres a doce años tienen miedo a los secuestros, la violencia y los accidentes, y por todo ello no les permiten jugar solos en espacios abiertos. Incluso el miedo a los rayos solares y a las picaduras de insectos sirven como argumento para mantener a los niños en sitios cerrados. Como consecuencia, en lugar de tiempo y lugares para explorar, los niños poseen una agenda cada vez más repleta de actividades organizadas por los adultos.

    Muchas familias, por la falta de tiempo o por comodidad, acaban dejando a los niños delante de la televisión toda una tarde, en lugar de llevarlos al parque o a cualquier otra actividad al aire libre.

    Los juegos al aire libre, las excursiones, los deportes, etc., son cada día sustituidos por actividades sedentarias. Según las últimas encuestas, los niños españoles pasan una media de 2 horas y media diarias viendo la televisión y media hora adicional jugando a los videojuegos o conectados a la Red.

    Si bien es cierto que ha aumentado la demanda por parte de las familias de  oportunidades de ocio responsable, aunque este hecho no está generalizado en la población.

    Cualquier oportunidad es buena para propiciar el contacto con la naturaleza. En mi próximo post os cuento las consecuencias de tener niños de asfalto.

    Me gustaría saber tu opinión sobre este tema, si lo deseas puedes dejar un comentario aquí y si te ha gustado lo que acabas de leer puedes compartirlo.

    Cristina Núñez

    Post Tagged with , , , ,

3 Responsesso far.

  1. […] Después de explicar por que razón estamos como estamos en relación a este tema en el post Niños de asfalto (parte I) Aquí os expongo las consecuencias de que nuestros niños no crezcan rodeados de […]

  2. […] Niños de Asfalto I os hablaba sobre porque los niños no tienen suficiente contacto con la naturaleza y en Niños de […]

  3. […] campo donde correr y jugar. En una serie de post que escribí profundizo más es esta cuestión. Niños de asfalto I y Niños de asfalto […]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies.

ACEPTAR